DESDE L'ILLA HABLAMOS DE...
EL CAMBIO DE VERANO A OTOÑO Y CÓMO NOS AFECTA.
El inicio
astronómico de las estaciones viene dado, por convenio, como el instante en
que la Tierra pasa por una determinada posición de su órbita alrededor del
Sol.
En el caso
del otoño, esta posición es desde la que el centro del Sol, visto desde la Tierra,
cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. Cuando esto
sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a
esta circunstancia se la llama también equinoccio de otoño. En este instante en
el hemisferio sur se inicia la primavera.
El otoño es la
época del año en que más rápido se acorta la longitud del día: el Sol sale
por las mañanas un poco más tarde que el día anterior y por la tarde se pone
antes. En estos días el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte se
reduce en casi tres minutos cada día.
Los cambios
estacionales, afectan a muchas personas a nivel psicológico.
Con el cambio de hora y de hábitos, se puede experimentar; cierta apatía,
problemas de concentración, insomnio, mal humor. Esto se debe a los cambios
hormonales que experimenta el organismo, como consecuencia de la disminución de
la luz solar, que se producen con el cambio de estación.
Se
trata de un síndrome leve y temporal, que puede durar unos días ó
semanas.
Suele
afectar más a mujeres que a hombres y la edad que más se ve
afectada es de los 40 a los 55 años.
Entre el 10%
– 20% de la población puede presentar algún tipo de sintomatología.
La espalda
también puede verse afectada por el cambio de estación. Es con la llegada del
otoño, cuando aumenta en un 80% el número de personas que, visitan un
especialista para buscar solución, ya que con las bajadas de temperatura y la
variación de la presión atmosférica, afecta a las articulaciones,
provocando la inflamación de la zona que explica el aumento de dolor.
Ahora con la
llegada del otoño, es cuando se debe de estar preparado para minimizar los
inconvenientes y problemas que nos causa el cambio de estación.
LOS MITOS DEL OTOÑO:
- ¿EXISTE LA DEPRESIÓN ASOCIADA
AL OTOÑO?
Sí, existe. La
depresión otoñal es un trastorno afectivo estacional que afecta, según el
cálculo de los expertos, a entre un 4% y un 5% de la población, aunque
hay desde un 10% hasta un 20% que presenta algún tipo de síntoma relacionado
con él. La principal causa se cree que son los cambios hormonales que
experimenta el organismo como consecuencia de la disminución de la luz solar
como el aumento de la melatonina y la disminución de serotonina y de dopamina.
No hay que tomarse este trastorno a broma ya que constituye una de las causas
más frecuentes de absentismo laboral y hasta de suicidios.
Sobre todo notaremos desmotivación y tristeza
pero también (si el trastorno es más grave) alteraciones del sueño o
irritabilidad entre otros.
- ¿AFECTA MÁS A LAS MUJERES QUE A
LOS HOMBRES?
Sí, sobre todo a aquellas que se encuentran entre los
40 y 55 años de edad por ser más sensibles precisamente a los cambios
hormonales.
- ¿ES VERDAD QUE EN OTOÑO PERDEMOS PELO?
Aunque no está científicamente comprobado, parece ser
que el otoño es la época del año en la que más se nos cae el pelo debido al
'maltrato' que ha sufrido nuestro cabello en el verano. Y es que la época
estival es propicia para multitud de agresiones externas como las quemaduras
solares en el cuero cabelludo que podrían ser el origen de la mayor caída de
pelo en otoño.
- ¿ES VERDAD QUE PERDEMOS
EL APETITO SEXUAL?
Sí, puede ocurrir. Al margen de que por la calle vamos
más tapados que en verano y eso influye de forma determinante, también los
cambios hormonales de los que hablábamos antes provocados por la disminución de
la luz: la producción de serotonina disminuye y es reemplazada por un aumento
de la melatonina, una sustancia que produce el efecto contrario a la primera.
Sí, pero también puede ocurrir lo contrario.
Vayamos por partes. Después de una época de calor y de exhibir el cuerpo, llega
una época en la que nos podemos 'relajar' con nuestra alimentación y empezar a
permitirnos lujos en forma de alimentos azucarados por ejemplo.
Las personas que sufren depresión otoñal son propensas
a comer más alimentos con alto contenido calórico, a lo que si sumamos la
ansiedad que genera la tristeza y la desmotivación propia de esta patología,
podemos encontrar casos de serios trastornos alimenticios como subida de peso,
malas digestiones, empachos...
Pero también se puede dar el caso contrario: pérdida
de apetito con la que el paciente no podrá elevar sus ya de por sí bajas
energías.
- EL OTOÑO MULTIPLICA LOS CASOS
DE INSOMNIO
Así lo pone de manifiesto un informe de Sanitas, que
cita a la reducción de horas de sol y la adaptación a las rutinas tras la
vacaciones como las principales causas de los trastornos del sueño que afectan
desde un 20% al 30% de españoles y aseguran que el insomnio aumenta en esta
época del año, también debido a un aumento del estrés laboral.
- ¿SOMOS MÁS VULNERABLES A LAS
ENFERMEDADES?
Sí. El cambio de estación supone un cambio brusco de
hábitos de vida tras el verano como la vuelta a la rutina lo que junto con el
cambio de temperatura hacen que nuestro organismo sea más vulnerable al ataque
de bacterias y virus. Todo esto se resume en que algunas enfermedades tienen un
repunte durante esta estación: Alergias (por la caída de la hoja,
cambios en la flora y la proliferación de ácaros), catarros y gripes,
faringitis, bronquitis y otitis entre otros.
Consejos desde L'illa Quiropràctica:
- Fundamental una buena
alimentación, que debe de ser equilibrada y sana, esto va a permitir
al organismo tener la energía necesaria.
- Respetar las horas de sueño, para que el cuerpo pueda
restablecerse.
- Ajustar la columna vertebral, va a permitir todo esto.
- La Quiropráctica corrige
las alteraciones mecánicas de las articulaciones vertebrales y periféricas
del cuerpo.
- Mantener una actitud positiva, desechando la parte
nostálgica del otoño.
- Con los ajustes, se
elimina la tensión mecánica, que afecta a los discos de la columna,
articulaciones, nervios y la propia medula espinal.